lunes, 15 de enero de 2007

Caos

Caos expresa como me siento ahora: triste, alegre, feliz, amargado, enamorado y odiando a la vez. Un torrente de sentimientos me arrastra sin que pueda oponer resistencia y me empuja a actuar de formas que ni sospecho.

Ojala encontrase pronto algo a que aferrarme y pudiese parar este torrente que me empuja.

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El día de hoy ha sido divertido pero, a la vez entre tanto humor, un sentimiento de tristeza intentaba resurgir como un amigo al que no han avisado de una fiesta. Y el amor, como un cazador furtivo, se escondía tras cada sonrisa, recordándome lo que siento.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado blogger:

¿Es la vida un caos absoluto de cosas, pensamientos y sentimientos? En ocasiones puede parecernos que todo es una amalgama confusa y caótica, a menudo cruel e injusta. Mas no creo que tal parecer sea verdad. Realmente opino que todo se encuentra bajo un estricto orden, y hasta cierto punto, lo que sucede es lo que ha de suceder. Bien creo que Ud. será capaz de apreciar la validez, cuanto menos parcial, de dicha afirmación. Amigo blogger, tengámoslo siempre presente en nuestras vidas, y no perdamos nunca de vista lo realmente trascendental.

En un post anterior llega a cuestionarse sabiamente el objetivo de la vida. ¿Es realmente ser feliz, o por el contrario, ser lo menos infeliz posible? Quiero decirle que solemos medir nuestra felicidad mirando exclusivamente unas parcelas de nuestra existencia. Así, si nos fijamos exclusivamente en aquellas que no van tan bien como quisiéramos, nos autoconvencemos de que somos unos completos infelices. Pero, ¿alguna vez pensamos cuántas personas darían su vida entera por ocupar nuestro lugar en el mundo?, ¿somos realmente tan desgraciados como pensamos a veces? Meditemos sobre ello, amigo mío.

En referencia a otro post, me gustaría decirle lo que le diría a casi todas las personas de mi entorno más inmediato: toda voz que nos impide ser felices y libres, es una voz que merece ser desterrada de nuestra vida para siempre.

Querido blogger, dese tiempo. Nuestra paciencia logrará más que nuestra fuerza. Sea feliz; puede serlo, y lo será si no lo es ya.

Reciba un inalámbrico abrazo a través de nuestras conexiones.

Sergio Moliner Clemente dijo...

Hola amigo,

Como usted bien dice hay una realidad trascendental que nos sustenta y permite que todo vaya según un plan establecido. Es algo que yo tengo muy presente, créame, y de hecho esta realidad es la que me mantiene con esperanzas y vivo en esta mundo caótico. Aquel que lo dio todo por amor, hasta su propia vida, es mi mayor motivo para seguir adelante en esta vida. Pero que las cosas tengas que suceder no les quita ni un ápice de su dolor. Que sepamos que las cosa suceden de una forma que está determinada no quita ni nuestra responsabilidad ni el acierto o fracaso de nuestras opciones ante la vida.

Efectivamente es posible que una parte de nuestra vida que es triste y amarga no nos deje ver que el resto de nuestra existencia es buena y envidiable para otros. Esto son palabras muy sabias por su parte. Pero si tenemos en cuenta lo que llamaríamos una escala de prioridades no todo tiene el mismo valor. Así que puede darse la paradoja de que un hombre disfrute de buen sueldo y una vida de lujo y ser muy infeliz porque no tiene lo que realmente importa en esta, y en la otra vida. Y puede darse el caso contrario de que un hombre pobre sea feliz porque posee lo que es imperecedero y en palabras de ese gran hombre que fue San Pablo, no pasará jamás. Porque la riqueza, los lujos, la honra, el honor, el prestigio, las cosas materiales, los recuerdos y la felicidad cotidiana pasará pero existe algo que nunca pasará y eso es algo cuyo valor es eterno.

Efectivamente las voces que nos impiden ser felices deben ser desterradas, esta e suna observación correcta pero, cuidado porque a veces para llegar a la felicidad hay que pasar por el sufrimiento, buscar únicamente la felicidad sin pasar por el sufrimiento antes no deja de ser una “trampa” al sistema establecido. Las cosas valiosas merecen sacrificio y si conseguimos las cosas sin mediar trabajo y esfuerzo alguno entonces se perderán tan pronto como llegaron. Efectivamente hay voces que deben ser desterradas pero las voces que son impulsadas por el amor si son erradicadas no dejan felicidad duradera, a la larga generan frialdad y poco a poco endurecimiento de corazón.

Espero poder ser feliz pronto, y espero que usted también lo sea ya, pero la felicidad como siempre depende de nuestros esfuerzos y de la voluntad de Aquel que nos cuida. Maravillosa virtud es la paciencia y ojala supiésemos todos tenerla en la medida que la tuvo hasta el patriarca Job. Pero le recuerdo que aún el mismo Job no pudo más que quejarse de su pobre existencia desdichada aunque mantuvo la esperanza hasta el final. Sólo me queda decir como Job que “aún deshecha esta mi piel espero aun en mi carne ver a Dios” (refiriéndose que pese a todo lo horrible que le pasaba aún tenia esperanza). Y espero que como las Escrituras dicen de Job “el SEÑOR restauró el bienestar de Job […]; y el SEÑOR aumentó al doble todo lo que Job había tenido”.

Gracias por su comentario y reciba usted tambien un abrazo conectado a pesar de que no nos unan los cables.

Sergio Moliner Clemente dijo...

Por cierto para quien no sepa a que me refiero con bien supremo o cosa imperecedera me refiero al amor y especialmente al matrimonio/pareja porque como muy bien dice el Libro de los libros "y serán una sola carne". ¿Acaso existe unión más hermosa y feliz que la de dos personas que por amor se unen (física y espiritualmente) y actuan como una sola?. Yo creo que no y en eso si que consiste la felicidad absoluta. El resto de cosas pasarán y se perderán, son necesarias y nos ayudan a ser felices pero no son eternas.

Anónimo dijo...

Sergio:

En primer lugar, debes saber que la sensación que experimentas de caos en circunstancias difíciles es normal y todos lo hemos pasado así alguna vez, como bien sabes. Por tanto, no debes preocuparte tanto por la consecuencia de la situación tanto como de la causa que lo produce.

Dices que intentas aferrarte a algo para huir del caos en el que te encuentras, pero debes también prever que no caerás en tal caos si falla aquello a lo que te aferras. En ocasiones nos aferramos a algo y ese algo falla, tras lo cual nos hundimos y entramos en un estado fatal; por ellos debemos tener en cuenta que el mundo no se acaba cuando pasamos por circunstancias difíciles, y debemos saber levantarnos después de caer; porque si no nos levantamos nuestra vida no tendría ningún sentido.

Debes saber que vales mucho, aunque no lo creas, y que muchos te apreciamos aunque no te lo digamos.

Como bien dice el Eclesiastés, del cual tienes una cita en el blog "todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora". Pablo dice que "mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos". Sergio, todo tiene su tiempo, también el sufrimiento. Tú ya has sobrepasado ese tiempo. Es hora de que te levantes y andes.