martes, 30 de enero de 2007

Canciones para el alma

Mientras mi corazón se entristece por algunas noticias recibidas y por el pesar de pensar que él está enfermo y no puedo hacer nada, mientras el tiempo pasa y cada día lo echo más de menos, mientras siento mi soledad en una habitación vacía, escucho la voz del pequeño hacedor de alegrías cotidianas que endulza la amargura que siento y canta a mi alma con palabras suaves.

Crónicas Sefardíes I

Los tres intrépidos expertos se dirigen camino de Girona en el Catalunya Express en búsqueda de las raíces judías de Sefarad (también conocida como España). A primera hora Manuel, The hojalata Man, nos avisa que puede que llegue tarde. No hay problema el servicio de intendencia lo tiene previsto y compra los billetes por adelantado mientras que Moshé se cerciora porque vía es la que ha de pasar nuestro tren. A todo esto Rabi Sergio, es decir un servidor, se dedica a hacer fotos con su móvil y a prepararse psicológicamente para una sesión intensa de locura colectiva.
En el tren se discute de todo: Biblia, tías, tíos, sexo, más Biblia y sexo en la Biblia. Llegados a Girona the Hojalata Man nos ofrece sus servicios de guía y nos lleva por las intrincadas calles de la ciudad hasta llegar a una terrible muralla que se eleva por una montaña. Perdidos decidimos pregunta a una mujer que, debido a que desconocemos la extraña lengua llamada “gerundense” de nuevo nuestro guía se ofrece de traductor. Al poco tiempo llegamos a nuestra primera parada la insigne y oscura catedral de Girona. Allí dentro hablamos de gays básicamente mientras Moshé nos ofrece un recital de matemáticas entre esputos y monedas que caen a un pozo de 75 metros (sic!). Paseando como monjes por el claustro de la catedral moshé descubre una pasión morbosa por las sepulturas y The Hojalata Man intenta superar la imaginería católico-romana con dosis de humor protestante.
Saliendo de la catedral nos dirigimos a nuestro verdadero objetivo, el call, y caminando hacia allí descubrimos que Gerona no es territorio para homosexuales (sólo hay tías). The Hojalata Man se pone las botas y Moshé y el Rabí tienen que conformarse con mirar monumentos, la vida es cruel….
Visitamos el call y tras perdernos un poco (y tener cierto altercado con una masona rosacruz. No, no es broma, parece que no les van las fotos…) llegamos al centro Bonastruc ça porta. Allí disfrutamos de una sesión intensa de judaísmo que nos retrotrae a nuestros recuerdos bíblicos. El Rabi disfruta como un enano y The Hojalata Man se ve tentado por el dinero y abandona los preceptos de Moshé Rabenu (lo que hacen 20 jodidos euros….). Tras la necesaria sesión fotográfica en el suelo del patio con el Magen David decidimos marcharnos a buscar un sitio para comer.
Tras mucho dudarlo decidimos ir a comer, no sin miedos, al selecto restaurante marroquí “El cul de la Lleona” (del que pondremos un interesante post mañana). La comida es completamente satisfactoria y Moshé siente casi un orgasmo místico comiendo un requesón marroquí con miel.
Después de la comida llega el tedio y tras unos intentos infructuosos, interrumpidos por la señora Pagans (¡Por favor modifiquen la web de turismo de Girona¡), de buscar nuevos sitios para visitar decidimos ir a una cafetería, cosa no tan sencilla teniendo en cuenta que en Girona escasean. Hastiados finalmente, y un poco desilusionados con la ciudad, volvemos a nuestra amada (menos para el Rabí) Barcelona mientras en el tren se desarrolla una tensa discusión sobre la razón y la fe que se concluye con un estudio concienzudo de la barriga del Rabino (que no tiene barriga, certificado).


Al llegar a casa el Rabino recibe tres malas noticias y su día de fiesta queda un poco empañado. Así que un poco desanimado cuelga este post esperando que dos personas de su familia se recuperen pronto y que su faro y luz de sus ojos se recupere pronto de unas fiebres. Hoy seguramente con los recuerdos del call en la mente soñará con visitarlo con por quien suspira su alma al que desea que esta noche no tenga una nueva pesadilla.

Los cabalistas

Hoy el autor de este blog y dos reputados expertos en la historia de Israel, no hay tanta gente que se haya leído el Antiguo Testamento, se encaminan hacia la patria de la cabalística judía: Girona.
Esta noche tendrán un reportaje completo de la aventura.

lunes, 29 de enero de 2007

La noche más larga de todas

Alguien le recordó palabras de un tiempo atrás y a su memoria vinieron viejos sueños y nuevas ilusiones. Su mundo se desmoronaba bajo sus pies día a día pero se mantenía sobre aquellas ruinas gracias a una especie de equilibrio místico. Su vida era tan miserable que ni el dinero que había amasado durante tanto tiempo le consolaba, y su única ilusión era ver pasar los días y los meses con rapidez. En su desesperación sonreía al viento y saludaba a las estrellas cada día, como si haciendo aquello lograse congraciarse con el universo en la búsqueda de una felicidad cotidiana. Pero en realidad su vida se apagaba poco a poco, agonizante como los rescoldos de un fuego que antaño ardió con fuerza. Pero una noche especialmente larga, mientras el reloj se dormía con el ritmo pesado de los minutos del invierno, mientras intentaba dormir enroscado a una vieja manta, le despertó un terrible sueño. Se levantó de su cama y atravesó el aire frío como un fantasma y mirándose en el espejo del cuarto de baño reconoció en su rostro a su más terrible enemigo: él mismo. Volvió a su pequeño cuarto lleno de grandes recuerdos y cuando se durmió soñó que era libre de su destino. Imaginó una vida que nunca tendría, una entrega que nunca lograría. Cuando despertó aquella mañana recogió los trozos de vida que le quedaban y los guardó bajo llave con sus recuerdos en una pequeña caja y decidió no soñar ni buscar más. Metió la llave en un sobre y la envió a una dirección que apenas ya recordaba y continúo viviendo en medio de los escombros de sus sueños. Se prometió a si mismo que nunca más tocaría aquella caja salvo que alguien viniese con aquella llave para abrirla.
Mientras que su vida pasa y cada noche es más larga que la anterior hay en algún sitio alguien que tiene esa llave en sus manos, para quien también la vida pasa y las noches se hacen largas.

Este breve relato está escrito en homenaje respetuoso a A. gracias al cual es posible la publicación de fotos artísticas en este blog que él mismo hace y que amablemente nos cede. Con mis mejores deseos y con la esperanza de que él también, como todos nosotros, logre sus sueños.

domingo, 28 de enero de 2007

Alison Krauss

Si hay una cantante que me ha acompañado a lo largo de mis días de insomnio o que ha cantado a los diferentes estados de ánimo que he padecido durante el último año ésta ha sido, sin lugar a dudas, la cantante de country Alison Krauss. Para ella mi más humilde homenaje mientras la veo cantar y leo la letra de una vieja canción que acaba de versionar junto con su autor y que me está acompañando ahora mismo mientras intento conciliar el sueño.


Pequeña historia perdida


Se quedó mirando con la vista perdida hacía el final de aquel pasillo inmenso. Para cuando quiso darse cuenta ... ya no estaba, había desaparecido, y una multitud de personas se golpeaban con él en su caminar errático en aquel estrecho pasillo. Las caras de aquellas personas pasaban por su mente tan rápidas que de ellas sólo le quedaba un fugaz reflejo en su retina. Por unos segundos se mantuvo pensativo, sin saber que hacer, podía dar media vuelta y perderse en aquella marea de personas o seguir adelante en busca de .... Prolongó aquel instante mientras pensaba quieto en el corredor que hacer, y antes de aquella marea humana continuase su ritmo frenético y lo engullese él desapareció. En el suelo una nota manuscrita ocupaba el lugar que antes le pertenecia. Uno de aquellos viajeros circunstanciales se agachó y la recogió, la leyó y tras quedarse quieto un momento arrugo la nota y la tiró en una papelera. La nota que nadie más leyó nunca porque como su autor jamás apareció decia lo siguiente: "Te busqué cada día, fuiste mi deseo a cada instante, pero no te encontré, me perdí mientras te buscaba, me perdí y ahora sólo busco que me encuentres".

sábado, 27 de enero de 2007

En un abrir y cerrar de ojos

Puede parecer que nuestra vida transcurre plácida y sin sobresaltos y que las circunstancias que vivimos no cambiarán jamás pero; bajo ese manto de aparente tranqulidad se gestan circunstancias que van a poder cambiar totalmente el panorama. Muchas cosas cambian poco a poco o se transforman sin que nos demos cuenta de ello y otras simplemente se transforman bruscamente de un día para otro. Lo cierto es que como un abrir y cerrar de ojos las cosas cambian y con ellas cambiamos nosotros. La virtud de cada uno de nosotros no está en evitar esos cambios, que en mayor medida no controlamos, si no en tener la capacidad suficiente para adaptarnos a ellos y, lo que es más importante, tener una roca fuerte a la que sujetarnos para soportar el cambio. Además, sin lugar a dudas, si uno no se enfrenta solo a los cambios de la vida los podrá afrontar mejor, y que mejor que con alguien a quien hayamos unido nuestra vida y destino; en ese caso enfrentarse al cambio resultará mucho más sencillo. Para los que tengan que enfrentarse solos al cambio o que precisamente tengan como resultado de los caprichos de la vida que enfrentarse solos siempre pueden guardar la esperanza y pensar que, algún día, volverán a abrir y cerrar los ojos y tendrán quien les ayude a enfrentarse a los cambios de la vida.

"Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!
Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse?
Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir."

viernes, 26 de enero de 2007

Rescate

Llego a casa y enciendo mi portátil y para mi sorpresa no funciona, pero si lo acaban de arreglar..... Me quedan dos horas ir al trabajo y tardaré una en ir y volver del servicio técnico de nuevo. Me arriesgo, y para tardar menos decido que tal vez el viejo autobús que tanto visité tiempo atrás me ahorrará tiempo para llegar.

Estoy impaciente porque el tiempo corre pero me alivio al ver la parada que me dejará mucho más cerca de mi destino. Me levanto del asiento, me preparo para bajar y entonces oigo una voz desde la zona del conductor que dice: lo siento, esta parada está anulada. Ni se imaginan lo que se me pasó en ese momento por la cabeza....

Después de correr por las calles, charlar con el informático y un intento fallido de parar a un taxi tengo mi portátil en casa y con él estoy dispuesto a volver a la carga para relatarles mi vida sin tapujos.

miércoles, 24 de enero de 2007

La balsa


De pié en un mar de libros, mientras la oscuridad cae lentamente, miro fijamente al vacío mientras mis pensamientos se pierden en un caos de sensaciones. Y sobre toda esta soledad fría e inmensa Dios reina desparramando su Providencia por caminos que desconozco sobre todos y cada uno de nosotros.

Me siento engullido por un torbellino de amargura y de repente ese mar figurado embravece y me veo a bordo de un barco, rodeado de mis miedos que como una tripulación extraña hacen más penoso el viaje. La espuma de las olas enloquecidas fustiga el aire frío del ambiente. Mi embarcación pierde el control y derrotado porque ya no tengo conmigo a quien era mi amor, mi faro y mi guía me hinco de rodillas en la triste balsa e imploro la protección del Altísimo. Entonces lentamente las aguas se calman, los polizones desaparecen y una serenidad misteriosa rodea el paisaje. Una voz rompe la paz y como un susurro se oye por todas las aguas “ten esperanza”. Hundo mi rostro en la balsa buscando consuelo en esas palabras y allí desde lo alto el Verbo continúa guiando mi barca...

martes, 23 de enero de 2007

Tal vez el jueves

Son las once. Suena el teléfono y lo descuelgo, es el técnico que se ha de encargar de arreglar mi portátil. Tras una larga explicación que logro entender a pesar de su tono de voz bajo me doy cuenta que puede que el asunto sea más grave de lo que pensaba (tres palabras claves me lo dan a entender). Ram, pieza y 24 horas, son las tres palabras que resuenan en mi mente y un jueves que se alarga en el tiempo hasta convertirse en un "tal vez". Resignado cuelgo el teléfono y espero una oportunidad para colarme furtivamente en el PC de casa.

Estoy frente al ordenador pendiente del reloj y esperando a que el querido guardián tiránico me expulse de sus dominios en breve (A pesar de que aquel por quien suspira mi alma ayer aplacase la ira del guardián). Veremos cuando puedo volver a escribir, mientras tanto pueden descansar de mis post, tomenselo como unas vacaciones.

domingo, 21 de enero de 2007

Lo formateé porque era mío

Las cuatro de la mañana y el portátil sigue haciendo cosas raras, el maldito virus haciendo de las suyas. Como siempre cuando piensas que has llegado a un trato con alguien lo acaban rompiendo, el virus no destruía mi información y programas vitales y yo no lo borraba del portátil. Pero finalmente me veo traicionado por esa cosa incomprensible que decide tomarla con los controladores de audio y video. Se carga todo lo habido y por haber y, por si acaso quería hacerme ilusiones, devora el Outlook con una rapidez pasmosa y le sorbe los jugos vitales al ya maltrecho Messenger. Lo intento todo, arreglarlo, reinstalar cosas, reiniciar cinco veces. No hay nada que hacer. Acabo mis conversaciones penosamente soportadas tras una ventanita de error general, que si toco me cierra hasta la tapa del trasto, y me marcho a dormir con la intención de formatear y reinstalar todo el domingo por la mañana.

Es domingo, hace buen día, no demasiado sol y los pájaros cantan alegremente en las ramas desnudas de los árboles pero a mi todo eso me importa poco. Cojo el rallado, sucio y bendito CD de recuperación del producto y lo meto en el portátil. Al principio va bien pero después de borrarme todo lo que tenía no es capaz de instalar. Lo intento una y otra vez, imposible. Resignado apago el trasto y busco un sitio donde ir mañana a entregar, con fecha incierta de retorno, mi amado y nuevo portátil, viejo compañero de fatigas. Mi blog puede que se resienta por esta repentina enfermedad sobrevenida del portátil pero espero que pueda seguir escribiendo.

sábado, 20 de enero de 2007

Un pequeño cuento de hadas

Una vez hace mucho tiempo, o quizás no tanto, una persona atormentada durante años por un secreto ocultó durante toda su vida, algo que le hacía sentir menos persona y más extraño a los ojos de los demás, le contó a otra especial para él lo que le atormentaba. Aquella persona le trató con tanto cariño y comprensión que el protagonista de mi historia sintió como si por un momento se liberase de algo muy pesado y doloroso, mientras que por sus mejillas cayeron pequeñas gotitas de agua salada, que dibujaron en su rostro una imperceptible sonrisa.

A todos aquellos que sufren por dolores ocultos, secretos que atormentan y otras dolencias que desgajan su alma les dedico este post y mi solidaridad; y a la persona que ayudó a mi protagonista mi más eterna gratitud de su parte.

Buenas noches from a lonely room

En la soledad de mi cuarto vacío en una atmósfera fría, rodeado de libros y papeles, recostado en la pared acabo de leer la última página de “El arpa de hierba” de Truman Capote y, con un nudo en la garganta, esbozo una sonrisa leve de complicidad que esconde la sombría tristeza de los personajes. Apago la música, me molesta, oigo mi reloj marcar los segundos con pereza y de fondo, como un sonido que se clava, se escucha mi teclear frenético y caótico. Me recuesto sobre la pared y miro los objetos que tengo colgados en la habitación: La foto de mi abuelo, que hace tanto que nos dejó, la postal de la sinagoga de Barcelona, mis impresiones de los salmos y el corcho de mi hermana que tiene los bordes pintados de color verde claro. Me detengo para mirar el corcho y veo las cosas que allí guardo: la postal de la iglesia luterana de Alemania que me mandó un muy querido amigo que pertenece a mi pasado, una postal del Londres, una foto mía descolorida de pequeño y otra postal de Alemania que esconde detrás dos fotos de él. El nudo en la garganta se hace más molesto y una ligera pesadez se adueña de mis pensamientos. Los ojos me escuecen y no se si es del cansancio porque se va haciendo tarde.

Mi habitación parece un gran museo hecho con trocitos de mi vida y sazonado con los libros que me han servido de refugio durante tantos años. El tic tac del reloj se vuelve más y más lento y yo respiro profundamente, como si haciendo eso fuese capaz de expulsar el nudo que me oprime. Son casi las doce y fijo mi mirada en un retrato minúsculo de Bach que pende de una de las paredes y entonces me doy cuenta que no se quien puede leer esto, pero está escrito y debo publicarlo. Siento un ligero escalofrío que recorre mi cuerpo pero que desaparece inmediatamente, mañana es otro día de trabajo – pienso. Aunque desesperado, dejo de plantearme que tenga algún sentido esperar por hoy recostado frente a esta pantalla y decido acostarme, otra cosa será el dormirme, un día más para despertarme a las siete y cuarto de la mañana. El nudo de mi garganta se ensancha y alcanza mi estómago y mis ojos están saturados y se cierran lentamente, como mis esperanzas, para volverse a abrir mañana. Mi mente se traslada a un día atemporal en mi historia cuando, cansado y con algo similar a lo que tengo hoy en la garganta pero hecho de la miel de los sueños, mi corazón y el suyo se abrieron para encontrarse, casi místicamente, a las cuatro de la mañana. Pero aquello está tan lejos que es casi como un sueño que, cuando lo recuerdo, me produce vértigo como si estuviese sentado en un precipicio con las piernas colgando. Ahora es tiempo de acostarse y lo haré recordando que detrás de una postal se esconden todos mis sueños que tejimos un día, él y yo.

viernes, 19 de enero de 2007

Conceptos

Esta misma tarde discutía con un viejo amigo sobre el significado del amor. Sobre qué es esa pequeña y alocada cosa que llamamos amor y que tanto ansiamos encontrar. Tras mucho discutir se me ocurrió dar una definición que es esta:

Si (…) entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada. Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso.
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá.

Efectivamente la definición no es mía es de San Pablo y se encuentra en la Biblia en el capítulo trece de la primera carta a los corintios.

Tras leer esta definición estuvimos mi amigo y yo, por fin, de acuerdo en algo en toda la tarde: ¿Hay alguien que no haría suya esta definición del amor?

Settle for a Slowdown

Escuchando “Down on easy Street”de Dierks Bentley empiezo a escribir estas líneas con pocas ideas en la mente pero con la sensación de que algo nuevo debe ser publicado.

Cada día cuando me marcho a trabajar me planteo, con libreta roja en el bolsillo, escribir alguna reflexión o simplemente explicar que me ocurrió la noche anterior. Hoy realmente no me ha ocurrido nada en especial, ha sido una noche relativamente tranquila, sin sueños, sin sobresaltos, sólo dominada por ese cansancio acogedor de los jueves que te hace suspirar porque se ve más próximo el domingo, ese día que descansamos (por fin). Aún así no todos descansamos el domingo, algunos lo hacen otros días, otros simplemente no pueden descansar ni aún un día. Anhelamos el domingo como quien ve en él la oportunidad perfecta para realizar todos sus sueños frustrados de la semana pero, a fin de cuentas, la mitad van a quedarse en el rincón de los recuerdos. De esta forma semana tras semana, mes tras mes, año tras año mitificamos nuestro día de descanso hasta convertirlo en un sueño dorado que se ve quintaesenciado en las tan amadas vacaciones, preciosa palabra donde las haya.

Terminando estas líneas suena “Settle for a Slowdown” de Bentley y me doy cuenta que hay cosas que por ser tan hermosas y valiosas no descansamos de ellas ni en domingo y que a buen seguro regalaríamos las vacaciones de toda nuestra vida sin pensarlo ni un segundo a cambio de tenerlas.




Video de Settle for a Slowdown

jueves, 18 de enero de 2007

En mitad de la noche

En mitad de la noche, asaltado por una pesadilla me desperté con el corazón sobresaltado y el pulso acelerado. Entonces fue cuando la volví a ver, caminó hasta mi cama y se sentó en un borde. Me incorporé y antes de que pudiese decir nada, confuso, ella me tomó las manos rodeándolas con las suyas. Su tacto era suave y delicado y me apretaba tan suavemente que me sentí más tranquilo. Me dijo: no tengas miedo, confía en mí- y me besó en la frente como toda buena madre haría con un hijo al que debe consolar. Pero ese beso que al principio noté tibio fu enfriándose en mi frente hasta que se volvió de hielo y se me clavó como si fuese de cristal afilado.

Poco a poco fui olvidando todos mis miedos, mi pulsó se calmó y desaparecieron de mi mente los temores. Reconfortado le pedí que me revelase su nombre y tras un breve y cálido silencio me dijo: Resignación. Sentí un escalofrío que recorrió mis pensamientos y ella sonrió con una expresión dulce en su rostro pero a mi me pareció grotesca. Yo sólo quería que se marchase, sabía que con ella allí perdería toda esperanza, así que me eché en mi cama soltando bruscamente mis manos de las suyas e intenté olvidarla.

Cerré los ojos y con mucho esfuerzo logré recordar por que había llegado a aquella situación y por quien vivía mi esperanza. Entonces, como una imagen borrosa que aparece en el horizonte de un atardecer, lo vi a él en mis sueños mirándome con aquellos ojos profundos y me esbozó una leve sonrisa, que para mi fue la más hermosa que jamás he visto. Mi corazón volvió a latir con fuerza y el frío del beso de mi frente se diluyó poco a poco, como el azúcar en el café de la mañana, y me sentí vivo otra vez.

Abrí lo ojos y ella ya no estaba y me volví a dormir esperando no volver a encontrármela. Aunque aún ahora, mientras escribo, siento como los restos de su beso me enfrían el alma.

miércoles, 17 de enero de 2007

Convivio

Dante Alighieri, padre del italiano literario y uno de los mejores escritores de todos los tiempos, conocido por su “Divina comedia” obra cumbre de la cosmología medieval cristiana pasó toda su vida enamorado de Beatriz Portinari. Un amor al que dedicó su vida entera y para quien consagró la propia “divina comedia” y su “Vita nuova”. El poeta italiano nunca recibió de su amada Beatriz más que leves sonrisas y algún que otro saludo en toda su vida pero eso le bastó para que la llama de un amor ardiente y eterno se encendiese en su corazón. Cuando Beatriz, que estaba casada, se enteró de los sentimientos de Dante lo primero que hizo fue dejar de saludarlo y sentirse extremadamente ofendida. Dante profundamente dolido se lanzó a una vida de placeres y se acabó casando con una muchacha de Florencia para intentar olvidar a Beatriz, su amor de juventud, pero nunca pudo.

Hacia el final de su vida intentó orientar su amor por Beatriz, que ya había fallecido, hacia la filosofía y la vida contemplativa y para ello escribió la obra “Convivio” pero no logro su objetivo.

El 14 de septiembre de 1321 Dante murió de fiebres rodeado de sus hijos y la última palabra que pronunció fue “Beatriz”.

El ejemplo de Dante nos enseña que hay amores que son eternos y perduran eternamente y ni la muerte ni la imposibilidad de que ese amor prospere son impedimento para que marquen nuestra vida para siempre.



“Un día, habiéndome extraviado en una oscura selva habitada por fieras salvajes, divisé a lo lejos la figura de un hombre,…Se acercó y me dijo que era la sombra de Virgilio, el poeta latino, y se ofreció como guía para acompañarme a las regiones donde los malos son atormentados eternamente,…, la sombra añadió que Beatriz, hermosa y santa mujer, estrella y norte de mi vida, había descendido del cielo y le había implorado que me sirviera de guía” (Principio de la “Divina Comedia”)

martes, 16 de enero de 2007

Hacedores de pequeñas alegrías cotidianas

En el día a día recibimos de gente anónima y de personas que tenemos cerca minúsculos momentos de alegría de la mano de detalles pequeños. Ya sea un buenos días, un que tal, un detalle o una sonrisa. A estas personas a las que nunca agradecemos lo feliz que nos hacen sus pequeños detalles va mi más sentido homenaje. Especialmente hoy a la señora de los marcadores de libros que tan feliz se sintió cuando se los regalé y a quien puso el primer comentario en este blog. Espero también ser yo para ellos (y vosotros) un hacedor de pequeñas alegrías cotidianas.

Oda al General Amarillo y a otros guerreros de la vida

Pertrechado con tu uniforme y tras el estandarte glorioso de tu ejército marchaste con valentía y tu estrategia estudiada al campo de batalla. Pronto viste al enemigo y tus fuerzas flaquearon, titubearon tus tropas antes de enfrentarse a lo desconocido. Pero tú te mantuviste fuerte, sereno, con tu aire de hombre frío y diestro, pero tu corazón temblaba como el de un niño.

La lucha comenzó desigual y tus hombres fueron mermados rápidamente pero tú te mantuviste firme, altivo, al frente de tus tropas sobre un promontorio del terreno. Hacia ti subía una brisa impasible, helada con sabor a muerte y olor a derrota que te caló los huesos. Ante tus ojos viste como tus generales no fueron capaces de someter al enemigo y en medio de aquella terrible derrota te sentiste solo y vacío. Nadie pudo calmar tu dolor porque nadie vio lo que había sucedido.

Entre los cuerpos de tus soldados caídos caminaste con el rostro hundido en la infamia cometida y de tus ojos brotaban lágrimas teñidas de rabia. Como un fantasma vagaste por aquel lugar hasta que tu cuerpo, consumido por la desolación, se hundió en el suelo.

Perdiste la batalla, ganaron la guerra otros pero tu estandarte raído volverá a desafiar al viento cuando tengas otro ejército para enfrentarte a un nuevo enemigo. Laméntate por aquello que has perdido y une tu voz al coro de soldados caídos que buscan nuevas batallas en un mundo herido.

lunes, 15 de enero de 2007

La esperanza

La esperanza es lo último que se pierde dice el refrán y efectivamente la mayor parte de personas así lo creemos. Mantener la esperanza en que las cosas saldrán bien o que superaremos las dificultades es la mejor manera de enfrentarse a la vida. Y es que la esperanza se sustenta en confiar no en nosotros mismos o en un azar caprichoso si no en la confianza segura de que existe un Dios que se preocupa de nosotros. Aún así para quien no cree en nada o simplemente no sabe si creer la esperanza también es necesaria porque le permite el mantenerse ocupado, trabajando, en lo que realmente merece la pena en su vida a la espera de recoger aquello que sembró.


De todas formas a veces la esperanza se mantiene casi apagada, inerte, emitiendo una gran luz pero siendo soportada por un suspiro de cera y el corazón se encoje pensando que pasará cuando la vela se acabe. Pese a ello en el último momento siempre está a punto El que ha de encender la próxima vela para no quedarse a oscuras. Es cuestión de esperar, y tener paciencia, que no es poco.

Caos

Caos expresa como me siento ahora: triste, alegre, feliz, amargado, enamorado y odiando a la vez. Un torrente de sentimientos me arrastra sin que pueda oponer resistencia y me empuja a actuar de formas que ni sospecho.

Ojala encontrase pronto algo a que aferrarme y pudiese parar este torrente que me empuja.

---------------

El día de hoy ha sido divertido pero, a la vez entre tanto humor, un sentimiento de tristeza intentaba resurgir como un amigo al que no han avisado de una fiesta. Y el amor, como un cazador furtivo, se escondía tras cada sonrisa, recordándome lo que siento.

sábado, 13 de enero de 2007

El camino de la vida

Vuelvo caminando por la misma calle de siempre hasta el tren que me lleva a casa tras un día duro de trabajo. Mientras reflexiono sobre lo despiadada que es la humanidad recuerdo como trataron injustamente a un amigo. Con pesar veo como los esfuerzos de la gente por encontrar la felicidad se ven truncados por la dureza y el maltrato que reciben de otras personas. Con la misma facilidad con la que sonreímos y alegramos la vida a nuestros semejantes destruimos y calumniamos. Como dice Santiago la lengua es una fuente por la cual brota agua dulce y amarga a la vez.



Y es que puede que la vida no consista en alcanzar la felicidad si no en acabarla con la menor infelicidad posible.

Voz interior

Dentro de mí hay una voz que me dice que nada se acaba y que todo empieza. Una pequeña voz me que dice que mantenga la esperanza por muy remota que parezca. Pero esta voz también me impide empezar nada porque todo acaba, como un susurro, en un montón de ilusiones muertas.

Hoy he decidido que no escucharé más esta voz, que la desterraré de mi vida, que le diré adiós para siempre, si es que puedo hacerlo. La guardaré en un rincón de mis recuerdos por si acaso alguien quiere un día volver a darle vida. Ahora ya no está en mis manos que esta voz vuelva a atar mi conciencia, es algo que dejo a quien hizo que esta voz llegara a mi interior y me asiera con fuerza y que ahora hace que se marche y no sepa si tal vez algún día vuelva.

La llamada

Casi dormido oigo un sonido familiar que me despierta, es mi móvil que suena. Me levanto de la cama, lo miro, son las dos y dieciocho minutos de la mañana y en la pantalla del teléfono la única información que veo es “número oculto”. Con algo de inquietud y recordando mi post anterior decido descolgar. Digo “hola” pero nadie contesta, vuelvo a preguntar y nadie responde. Espero un rato más pero sigo sin respuesta y con desconcierto decido colgar. ¿Quién me llamará a las dos de la mañana y con número oculto? ¿Será quien espero que me llame? Tal vez si espero hoy vuelva a sonar en mi teléfono una llamada de la que no conozco el nombre…. Si eso ocurre hablaré de ello aquí esta noche.

Dormir

El sueño no deja de ser un momento en el cual nuestro cuerpo se relaja y damos rienda suelta a nuestro subconsciente. El sueño es reparador, nos repone y mitiga el cansancio pero también es fuente de pesadillas, temores y recuerdos. Llevo una serie de noches que escribo entradas en este blog con el título de “insomnio” y esta noche pensaba hacer algo parecido. Los motivos de mi insomnio siguen aquí y se que seguirán por mucho tiempo asaltándome en medio de la noche pero el cansancio también a veces toma el control del cuerpo y no solo los sentimientos. Como tampoco mi deseo es hablar cada día de mis problemas para dormir concluyo hoy mi serie de insomnio con este post sobre el dormir.

"Cansado y rendido me dejo llevar de la mano de mis sueños esperando poder lograr un día lo que busco y no encuentro.

Sin fuerzas, exhausto, con la mente pesada y el corazón agotado hundo mis ojos en la oscuridad de mi cuarto y sueño con que me devuelven lo que perdí un día y no encuentro.

Mientras mis ojos se cierran y un suave sueño inunda mi cuerpo veo como desaparece en el aire la sonrisa que tanto anhelo y mientras le digo adiós y miro al futuro aún espero que un día me llame quien busco y no encuentro.

A ti, sólo a ti, te dedico esto, a ti a quien siempre busco y no encuentro."

viernes, 12 de enero de 2007

Esperando el tren

Estoy esperando el tren mientras veo esa “OM” escrita con color fluorescente en el suelo y mi mente se entretiene buscando un significado. Son las once menos veinte y el tren aún no llega.

Mientras escucho “The reason why” en las voces dulces de Vince Gill y Alison Krauss me vuelven a la mente recuerdos y cuando pienso que seguiré escribiendo hasta abrir de nuevo mis sentimientos veo un destello en el fondo del túnel. Es mi tren que llega….

Insomnio (3)

Como un sueño en mitad de la noche apareció él y yo, paralizado y con el corazón encogido, lo vi, me abrió su alma y pude ver su sufrimiento. Nunca antes había soportado tanto dolor como cuando él me contaba sus pensamientos uno a uno y mis sentimientos luchaban por salir hasta que al final, armado de valor pude buscar una forma de escapar a esa situación insostenible.

Puede que cada día estemos más lejos, es posible que mis sueños, que mis sentimientos se apaguen y transformen en algo que no quiero pero hoy mientras me consumo en mi amor perdido aún anhelo poder tocar su cara con mis dedos y sentir que su alma está aquí unida con la mía en un abrazo de amor eterno.

Palabras que queman

A veces guardamos en lo más profundo de nuestro ser palabras y sentimientos que no podemos expresar. Palabras que si saliesen de nuestra boca atravesarían el aire como espadas para clavarse en el corazón de alguna persona. Palabras que brotan del alma misma, de nuestros sentimientos, y que se esconden tras los recovecos del miedo y la vergüenza.

Yo mismo mientras escribo esto me gustaría poder decirle a alguien cosas que tengo que callar por miedo, cosas que siento y que un día tuve que ocultar porque el mundo había cambiado y aquellas palabras dejaron de tener sentido. Pero por mucho que las escondamos allí están, esperando, al acecho, encubiertas tras ese enorme abismo que son los sentimientos.

Cuanto sufrimos porque tenemos que esconder nuestros sentimientos sólo lo sabemos nosotros mismos y aunque parece que con esto no hacemos nada malo poco a poco, sin que nos demos cuenta, nuestro corazón se endurece engrosado por una capa más de resignación que aumenta como la corteza de un árbol viejo. Si el mundo se acabase mañana cuántas cosas seríamos capaces de decir… cuántos sentimientos tan largamente reprimidos dejaríamos estallar… Pero la vida sigue y no podemos permitirnos el ser débiles aunque las palabras nos quemen por dentro.

Hoy me vuelvo a acostar con un sentimiento que se me clava y me desgarra, algo que un día proclamaba a los cuatro vientos y que hoy escondo en un rincón de mi alma y que me quema por dentro.

Del sentimento de lo trágico

Vivimos en una sociedad que censura lo trágico. Si bien disfruta con series y películas donde el elemento dramático es central en cuanto éste es trasladado a la vida diaria lo rechaza y huye de él.

Podemos hacer reír a la gente con nuestras historias, emocionarse con nuestras alegrías pero cuando intentamos transmitir el dolor, el sufrimiento o la tragedia huimos rápidamente. Posiblemente sea porque nos recuerda que también nosotros sufrimos.

Puede que sea este un buen momento para detenerse un instante y hacer balance de nuestra vida y ver que lo trágico también cuenta, que ignorarlo no es la solución, y que puede que la salida para el dolor y el sufrimiento no esté tan lejos de lo que nos imaginamos. Seguramente todo está más cerca de lo que pensamos y simplemente tenemos que tender la mano y pedir ayuda reconociendo, claro está, que lo trágico también tocó nuestras vidas. Entonces, y sólo entonces, podremos seguir sonriendo.

jueves, 11 de enero de 2007

Insomnio (2)

Tumbado en mi cama hago balance del día de hoy y me doy cuenta que hay muy poco que merezca la pena. Miro el reloj del ordenador y marca la una y media, es demasiado tarde para que siga despierto pero me vuelve a costar dormirme. En la habitación suenan viejos aires de country que cantan a nuevos amores perdidos. Cierros los ojos, me relajo y cuando quiero darme cuenta otra vez estoy pensando. Cojo mi libro de poemas, lo miro, leo algo que me gusta, vuelvo a cerrar los ojos. Empieza a ser tarde y mañana he de hacer cosas temprano. Sería un buen momento para irse a dormir pero antes un nuevo poema, un nuevo recuerdo y esa sonrisa, esa cara que me mira y esos ojos pequeños y brillantes que escudriñan hasta lo más profundo de mi alma. Casi dormido lo veo en mis sueños y sonrío, en ese momento el sonido del Messenger me despierta de mi breve sueño, es el general amarillo que acaba de repeler un ataque.

Me doy cuenta que es muy tarde, son casi las dos, y el cansancio se apodera de mi. Me despido del General y me marcho a dormir con la esperanza de ver, una vez más, esa sonrisa en mis sueños.

Soñadores

Conozco a un hombre que sueña con una vida que nunca fue, con un camino que tuvo que abandonar cuando en una encrucijada de la vida las circunstancias le obligaron a tomar otros senderos. Este hombre que tiene alma de O’Donnell y corazón de San Ignacio vive atrapado en una vida gris que se ilumina con pequeños destellos de olor a pólvora y espuma de mar. Alguien que cada noche vuelve a casa más resignado y desilusionado porque la humanidad no entiende sus sueños de capitán de barco.

Pero este hombre no está solo, miles de otros soñadores le acompañan y se cruzan en su vida, personas que ahogan su tiempo en horas muertas en Internet, series de televisión que les hacen sentir aquello que no son y libros viejos que hablan de países legendarios. Todos y cada uno de estos soñadores juegan a cerrar sus ojos e imaginarse que sería de sus vidas si el mundo fuese diferente mientras sus ilusiones pasan como las olas en un día cálido de verano para acabar muriendo en la playa del olvido.

A todos ellos mi homenaje más sincero y mi deseo de que un día alcancen sus sueños.

Seguid soñando, sigamos soñando.

Homenaje a Góngora y a mi orgullo sintáctico

En un sucio y frío banco de piedra hecho, a un metro vacío y nocturno espero mientras, con paciencia y esmero, en un viejo trozo de papel, para pasar el tiempo estas tres líneas escribo.

A R.G.

miércoles, 10 de enero de 2007

Insomnio

Mucha gente tiene problemas para dormir, ya sea porque padecen de un sueño ligero o porque los problemas le despiertan en mitad de la noche.

Para todas las personas cuyos sueños le traen los dulces recuerdos de un amor que la vida hace amargo les dedico este precioso poema del mallorquín Ramon Llul:

Cantaven los aucelles l’alba e despertà’s l’amic, qui és alba.
E los aucells feniren llur cant e l’amic morí per l’amat en l’alba.

(Llibre d’amic e Amat, 26. Blanquerna)


Cantaban los pájaros el alba y se despertó el amigo, que es el alba.
Y los pájaros dejaron de cantar, y el amigo murió por el amado en el alba.

(Libro de amigo y amado, 26. Blanquerna)

martes, 9 de enero de 2007

Desayuno con traqueteos

Son las diez y media de la mañana y estoy a bordo de un Alvia dirección Barcelona. El hambre aprieta y decido ir a desayunar a la cafetería del tren y entonces descubro que la supuesta cafetería, con su barra a modo del más ordinario bar terrestre, se mueve de un lado para otro, traquetea y se agita como si de la vagoneta de minero se tratase. Me pido un zumo, un te con leche (que por arte de magia el camarero convierte en café con leche) y un croissant. El camarero me sirve el zumo, derrama parte del mismo, y pienso que si este experimentado hombre no es capaz de controlar el pulso bajo este constante movimiento yo acabaré con mi traje lleno de manchas. Me arrimo a la barra y agarro el baso de zumo con la mano izquierda (no, no soy malabarista ni imbécil, soy zurdo) y me dispongo a beber. ¡O milagro! no vierto ni una gota. Vamos a por el café con leche. ¡Maravilloso! Impecablemente limpio. El croissant entonces no deja de ser algo intrascendente y me permito, como suelo hacer siempre, comérmelo con los cubiertos con el que me lo ofrecen. La experiencia de desayunar en un Alvia a 200 kilómetros por hora ha sido exitosa. Igual me animo y luego intento tomar algo para beber, aunque quizás lo mejor sea no tentar a la suerte….

Mi tren circula entre tímidos rayos de sol mientras se esconde bajo un manto de niebla y en mi portátil suena (con auriculares claro. Soy un ser cívico) el Conde de Luxemburgo de Franz Lehar. La vida podría ser mejor pero esto de viajar tiene su encanto (ese toque romántico decimonónico) aunque este no sea el Orient Express, lo más parecido a un muerto sea el hombre que tengo delante dormido con la boca abierta y yo tampoco sea uno de los viajeros de la conocida novela de Agatha Christie.

Agradecimientos por estos días:

Ante toda a esa guapa señora que responde al nombre de mamá por llamar puntualmente a la hora convenida. Al librero de ojos azules por llamar a pesar de que fuese a causa de una torpeza mía. A mi querido General amarillo vidaparalelico que está luchando en el frente de Polonia (moriremos con las botas puestas) por darme el parte de guerra puntualmente y preocuparse por el estado de la Nación. Y finalmente a mi Carlos Sobera particular por haberme permitido verle.

Tirones de orejas:

Al cantante que hace la púa a su guitarra por no hacerme un hueco en su agenda. A mi psicólogo por no existir. A Sol Meliá por cobrar ocho euros diarios para poder conectarse a Internet. Y especialmente a mi mismo por muchas cosas empezando por este post.

Sakura


Sorprendente lo que cunden unos 9 euros en el restaurante japonés Sakura, situado en Zaragoza, de lunes a viernes. En un ambiente minimalista, agradable y casi familiar, sin el casi porque estábamos los empleados y yo solos, he podido tomar estos días de una agradable comida (recomiendo especialmente su cuidada selección de sushi elaborado con un amplio abanico de pescados). Si bien es cierto que no he podido disfrutar ni de la compañía ni del servicio del Kama la comida ha paliado, al menos en gran parte, la soledad que se siente al comer solo.

La sopa de miso muy delicada, la ensalada de pepino marinado en vinagre de arroz y sésamo refrescante, los rollitos fritos una delicia, los fideos con verdura toda una explosión de sabor y que decir de ese sushi tan exquisito y elaborado con un pescado de calidad. Para rematar un pastelito de chocolate, bueno pero no mataba (no hay nada perfecto…) y un sobrio te verde. Sin lugar a dudas merece la pena venir a Zaragoza, pasearse por esta cuidad y comer en este exótico restaurante.

These days

Mi imagen se refleja ante la pantalla negra y brillante de un televisor apagado mientras oigo cantar a Vince Gill desde mi portátil. Me siento tan pequeño en este espacio enorme y vacío…

Son sólo las seis, (aunque debido a mi tacañería sobrevenida y una especie de cabezonería aragonesa he decidido no pagar otros ocho euros que me cuesta la conexión, así que esto lo leerán mañana ustedes, si hay un mañana) la gente se lanza a la calle en una vorágine consumista al reclamo de las rebajas y cargados con unas bolsas rojas con un triángulo verde en medio regresan a sus casas. Casas, casa que palabra tan extraña, ¿qué es nuestra casa?, ¿a qué podemos llamar casa? Para algunos la definición está muy clara, para otros no tanto. Quizás no deja de ser un sitio donde se guardan nuestras cosas y nuestros recuerdos, quizás es algo más que cuatro paredes mal hechas.

Me he vuelto a quedar pensativo mirando la imagen que se refleja en la pantalla, me veo y no puedo reconocer aquel que era hace tan solo seis meses. Mi vida ha ido tan rápida que no he podido pararme a analizar que ha pasado en todo este tiempo. Hace seis meses cambié de trabajo y conocí a una persona muy especial y ambas cosas cambiaron mi vida. Se que es un tópico decir eso pero es cierto. Han sido seis meses llenos de emociones fuertes, de grandes alegrías e ilusiones que han muerto poco a poco diciendo adiós sin hacer ruido como el viejo soldado del General McArthur. A la gente del Corte Inglés de Cornellà les agradezco su amistad y compañerismo estos seis meses y a por quien mi corazón suspira sabe bien que tan solo con mirarme mi voluntad sería suya.

Mañana se acaba mi extraño viaje, mañana (que es hoy para ustedes) finaliza un viaje que no inicié en un tren de RENFE pero que se apaga mientras se cierran las puertas del Alvia Madrid-Barcelona. Como dirían en la hermosa ciudad de Viena: Servus! (hasta que nos veamos).

lunes, 8 de enero de 2007

Sonrisas en la niebla


La vida podría ser como uno de esos tickets del Corte Inglés que por detrás pone “consérvese este ticket. Es necesario para cualquier comprobación, cambio o devolución”. Desgraciadamente cuando a uno no le gusta lo que le toca vivir no puede presentarse ante un cajero de una oficina divina y pedirle que le haga una tarjeta de abono canjeable en cualquier departamento de nuestra existencia.

En estos casos lo mejor que podemos hacer es sonreír aunque todo parezca que sale mal, a fin de cuentas si hemos trabajado y nos hemos esforzado tampoco podemos hacer mucho más.



Ayer mientras intentaba dormir en una cama insultantemente enorme me di cuenta que aunque no tenga un ticket que me permita devoluciones si que tengo la posibilidad de seguir comprando mientras el crédito de la vida siga operativo. Espero no pasar el límite y que me retengan la tarjeta.

Informe corto sobre Polonia: el General de la gran sonrisa ha sido tomado por Polonia, tropas desconcertadas. Siga sonriendo por favor.

domingo, 7 de enero de 2007

viaje a ninguna parte


Efectivamente llegó el sabado y no escribí nada en mi blog. Debería caerseme la cara de vergüenza pero bueno estoy acostumbrado a incumplir mis autocontratos (debe ser que esto de dedicarse parcialmente a la política deja estos vicios). Pero bueno mis queridos lectores-victimas por fin he vuelto a escribir, esta vez desde la preciosa habitación de un Sol Meliá en una ciudad al este de Canadá. En realidad, para quien le interese, estoy enfrascado en una especie de viaje a ninguna parte, bueno más o menos se donde tengo que ir. Y lo curioso de todo es que a cada hora que pasa mi viaje se vuelve más absurdo o más razonable, a saber...



A primera hora he viajado en una de esas cosas de RENFE que llamamos tren y me ha sorprendido enormemente que el viaje ha sido rapido y agradable, será eso de que para principios de año todos nos proponemos hacer algo y en este caso RENFE se ha propuesto trabajar. En mi coche, el 4, viajaba un matrimonio de estadounidenses muy simpáticos que se ha bajado en la misma ciudad en la que me encuentro. Alguien se preguntará a estas alturas para que explico esa chorrada, pues sencillamente es que me los he encontrado en la calle hace cosa de 2 horas, ¿no tiene gracia? una ciudad grande y coincido con unas personas con las que viajaba en el tren. Bueno tal vez esta historia se ha escrito para justificar esta entrada en mi blog, en cualquier caso queda aqui reflejada.

A parte del frio que hace, unos 3 grados, yo estoy aqui escribiendo no se sabe bien porque y esperando, esperando, esperando..... si piensas querido lector que te diré que o a quien siento desilusionarte. En fin me canso de escribir y un amigo me pide que lea su blog, vamos a hacer algo productivo y aprovechemos los 8 euritos de nada que me está costando esta puñetera conexión con cable......

Por cierto para quien siga interesado en el estado de Polonia sigue resistiendose a ser invadida, mi colega el general emoticion amarillo está en apuros, esperemos que la Providencia lo ayude.

sábado, 6 de enero de 2007

tedio

Alguien abriendo un blog nuevo a las 3 de la mañana de un viernes de enero. Sin lugar a dudas ese "alguien" tiene poco que hacer o padece insomnio.

En realidad cuando me plantee abrir este nuevo blog lo hice, de forma casi impulsiva, movido por las ganas de poder decirle a la gente que tengo un blog, parece que es una moda interesante (en realidad tuve un blog, pero de eso hablaremos en otra ocasión). Mi idea era la de escribir un post de esos maravillosos en los que saludas a todo el mundo y escribes una especie de declaracion de intenciones pero vamos son las 3 y 3 minutos de la noche y tengo mucho sueño y como dice un amigo con blog, acabo de sobrevivir a la preparacion de unas rebajas.

Mañana prometo un comentario mejor para deleitar a mi público, bueno como soy un poco vago puede que este sea el ultimo y el primero de mis posts. De todas formas no lo aseguraré no me pase como aquel compositor que tras escribir su "primer y ultimo" vals tuvo que escribir su "primero tras el último" y despues de ese 400 obras más. No adelantemos acontecimientos son las 3 y 6 minutos y aun no le he dado al botón de publicar. Por cierto nadie se imagina lo dificil que es conquistar Polonia, o tal vez si, pero mañana se lo preguntaré.