sábado, 15 de diciembre de 2007

Boda

Moisés planchando en casa un dia cualquiera

En la vida de cualquier persona hay fechas que marcan hechos trascendentes. Cuando alguien decide contraer matrimonio, con todo lo que eso implica, aparece una nueva fecha para recordar eternamente. En mi caso, nuestro caso debería decir, esta fecha es el 24 de abril. Cuando piensas en la implicación que supone formalizar una relación que ya sientes como imperecedera, te das cuenta que muchas veces la vida toma caminos insospechados. Lo cierto es que el día 24 de abril no será cuando empecemos nuestra vida juntos, ya lo hicimos hace tiempo, ni tampoco significará que estamos auténticamente casados, para Dios y nosotros ya lo estamos hace mucho, pero si que será una fecha en la que el mundo, nuestro pequeño universo cotidiano, reconozca y acepte que dos personas van a vivir juntos para toda la eternidad.

Poco a poco espero ir volviendo a la actividad en este blog y en breve ilustrar algunos reportajes, visitas, pensamientos y reflexiones que aparecen en nuestra vida diaria (y pronto un reportaje especial sobre nuestra Navidad en Teruel). A partir de hoy este blog pasa a ser, si no lo era ya, propiedad de Moisés y Sergio. Os esperamos por aquí para ilustrar pequeños fragmentos de una existencia sencilla. Hasta pronto.