martes, 27 de febrero de 2007

Poema I

Inconexos

    Pensamientos    

        Nacen de las notas blancas de viejas melodías

D

E

S

C

E

N

D

I

E

N

D

O

De la armonía dulce de notas suplicadas,

    De sonrisas esbozadas        

                Detrás de una mirada secreta

Que se pierde en el sueño del mañana mientras mis ojos esperan,

Mientras dulcemente se queman en imágenes apagadas

        

lunes, 26 de febrero de 2007

Las musas

El silencio adueñándose de los minutos mientras minúsculas palabras van y vienen surcando el aire silenciosamente para posarse en mi hombro. Susurros de esperanza que los mensajeros celestiales depositan entre mis dedos.

domingo, 25 de febrero de 2007

Palabras

Tus palabras lo dicen todo mientras no escribes nada, mis ojos leen lo que me dices pero no veo nada, y a cada palabra nueva, a cada silencio eterno y blanco, mi mente juega a construir puentes, a medir las palabras y pesar las frases.

Mientras tú callas yo escribo, y cuando tú envuelves tus palabras con lazos de seda negra yo desato las cintas que sujetan las ilusiones.

Mis palabras se deshacen entre sensaciones suaves y tus ojos se cierran a mis caricias hechas de frases trascendentes. Y cuando más cerca de ti están mis pensamientos más lejos de mis labios están las palabras que son arrastradas poco a poco por el olvido forzado de poses afectadas.

Cada día construyes una barrera que destruyo con mis palabras que se amontonan como soldados muertos ante tu fortaleza intacta.

Para vencerte sólo tengo un arma y ésta es únicamente la palabra.



(Dedicado a cuantos cada día luchan la batalla de las palabras)

Recordando

A veces mirando atrás recordando mi vida desde que guardo memoria de ella me pregunto porque he vivido tantas aventuras, tantas historias, tantos sueños realizados y tantos otros rotos.

sábado, 24 de febrero de 2007

Nuevos horizontes

Había encontrado un nuevo motivo para pensar y soñar en mundos nuevos. Sin lugar a dudas los nuevos límites que se abrían delante de sus ojos también comportarían vivir nuevas aventuras, trabajar hasta el agotamiento y afanarse por lograr lo que quería. El índice de riesgo era alto, el fracaso asomaba detrás de cada esquina como un ladrón mezquino. Ni siquiera sabía porque se encontraba inmerso en esa nueva hazaña pero lo importante es que eso le hacía sentir vivo. A pesar de tenerlo todo en contra y de esperar muy poco a cambio se había decidido, llevaría todo aquello hasta el final, hasta que acabase fracasando o lograse la victoria final. Antes ya lo había intentado en otras batallas contra otros ejércitos y conocía de generales que lo habían logrado, sus fracasos no eran excusa suficiente para abandonar esta nueva empresa; además algo más poderoso que él le empujaba a hacerlo. Ahora sólo era cuestión de preparar a sus soldados y estar atento a la respuesta del ejército contrario.

viernes, 23 de febrero de 2007

Y cuando...

Y cuando traspasamos el amargo límite de la mentira y comenzamos a vivir algo que es irreal, producto de nuestras mentes, el mundo que nos rodea es transformado a golpe de nuestras propias ideas que lo deforman. Y cuando ese mundo irreal es realmente el mundo auténtico pero se esconde bajo la apariencia del sueño. Y cuando lo que soñamos y pedimos parece estar ahí pero no lo está, y cuando lo está pero no lo vemos. Y cuando la mentira a fuerza de fingirla se ha convertido en verdad. Y cuando los días se hacen más cortos y los recuerdos más preciosos, y cuando todo lo que se tiene es un puñado de palabras y algunas imágenes en la retina que se guardan como plata pulida. Y cuando yo soy quien pienso en todo esto y sólo una cosa me viene a la cabeza: quiero que esta mentira sea auténtica...

El hombre que se afanaba para lograr cosas imposibles (Masal. Cuento hebreo)

Y esto se parece a un hombre pobre el cual deseaba poseer una pequeña hacienda pero no tenía ni dinero para comprarla ni para mantenerla. Un día le contrataron como guardián de esa hacienda y se sintió por un tiempo como si fuese el propietario. Cuando llegó el momento de dejar de trabajar allí creyó morir de pena porque sentía aquella finca como suya.
Poco después se encaprichó de otra hacienda más lujosa y más cara. Trabajó sin cesar durante años para ahorrar dinero suficiente para comprarla y cuando lo consiguió fue a hablar con su dueño. Pero éste no quiso venderla, a pesar de que le ofrecía el doble de lo que valía. De nuevo el hombre se sintió muy apenado y estuvo casi sin comer por mucho tiempo.
Finalmente vio otra finca mayor, más hermosa y mucho más cara que las anteriores pero entonces, prevenido por el Santo, bendito sea, recordó las experiencias anteriores y pensó: ¿Trabajaré hasta agotarme para luego no lograr comprarla ni disfrutarla? ¿Me consumiré en mis días de juventud ahorrando hasta el último céntimo para luego ver como no consigo nada?

miércoles, 21 de febrero de 2007

Soledad

A veces uno se siente muy solo en sus pensamientos y valores. Rodeado de un mundo hostil al que debes hacer frente cada día y del que de vez en cuando recibes duros reproches. No es fácil enfrentarse algunas veces solo a las adversidades, los peligros o las dificultades de la vida. Si bien es cierto que tenemos a Aquel que siempre está con nosotros cuando invocamos su Nombre para ayudarnos o darnos su consuelo (y a nuestras amistades); en muchos momentos desearíamos otro hombro sobre el que reposar y con quien compartir el peso de las adversidades. Encontrar a alguien que nos ayude a llevar las cargas diarias, y a la vez ayudarle a llevar sus cargas también, no es nada fácil pero puede que llegue un día y si no llega confiaremos en Quien es más sabio que nosotros y daremos su Juicio por bueno.

Hay cosas que es mejor no saber

A veces me gustaría gritar todo lo que pienso, todo lo que siento, la verdad que respiro y que construyo con mis pensamientos. Ojalá pudiese un día gritar todo eso a la gente que me importa, a la gente que no me importa y a todos los que se van cruzando en mi extraña existencia. Sería tan fácil como que me dejasen hacerlo. ¿Lo harías tú?

lunes, 19 de febrero de 2007

Somos lo que soñamos

Un pequeño haz de luz apuntaba sobre su ojo cerrado colándose entre la celosía de la ventana. Cuando sintió esa luz rojiza, que se entrevé cuando tenemos los párpados cerrados, pensó que estaba soñando, pero poco a poco se desperezó y se sentó en el borde de la cama; era un nuevo día y no sintió miedo por ello. Poco tiempo después recordó porque.

domingo, 18 de febrero de 2007

La tarde

Dos generales se reúnen en una apartada colina lejos del campo de batalla para rendir homenaje a los caídos en una distante guerra. Bajo un cielo plomizo de invierno y con la luz grisácea de la tarde como fondo estos dos hombres se recrean en un ritual místico, un homenaje debido en el cual cada uno representa un papel diferente. En el ambiente se huele la noche que pronto se abalanzará sobre la colina y los viejos soldados se apuran para cumplir con la ceremonia acordada.
Uno se preguntaba muchas cosas y el otro también. A pesar del cielo gris y de la noche temprana aún se adivinaba vida en la lejanía de aquel verde mortecino y de aquella tierra mojada. Hacía dos meses que se sentaron en un ocasional cuartel entre bastidores y ráfagas de derrota. La cuestión principal era: ¿por qué, cómo hemos llegado hasta aquí? Había un sendero en los rincones de la colina cuyo recodo de matas y espinas recordaba un tanto a la dificultad del recuerdo. Hubiera sido mucho más fácil retirarse y firmar los acuerdos necesarios. Nunca hubieran peleado y nunca perdido a tantos valientes, algunos de ellos aventureros, otros bandidos, probablemente en su mayoría eran gentes de las capas más míseras de nuestra sociedad que habían sido empujadas a una partida de ajedrez en la que poco tenían que ganar y mucho que perder.
Cada hombre de nuestra historia tiene un sueño. Uno quiere lograr aquello que hace tanto que busca, ganar la vieja guerra que lleva librando con denuedo desde no se sabe cuándo. Cansado y dolorido resiste en una batalla que se eterniza, que se vuelve desgarradora a cada día que pasa y cada vez que las murallas de la ciudad que asedia se resisten. Quizás, si su regimiento aguanta, ganará esta guerra eterna, esta lucha infernal, que desgasta a su ejército menguado. El enemigo es fuerte, se resiste y presenta batalla feroz. El otro sueña con lograr poder ir a países lejanos y librar batallas nuevas. No sabe cómo será recibido en aquellos lugares que desconoce, en tierras hostiles, pero su anhelo es tan fuerte que está dispuesto a ir allí donde su corazón ha puesto sus ojos. Quizás una vez allí la batalla no sea tan dura como otras que libró y logre las victorias que perdió antaño.
En cualquier caso, cuando se reunieron hacía ya dos meses ya conocían el final. “Todo termina mientras nada empieza” dijo un jubiladísimo sargento, así como terminó su brillante carrera en una mala noche de póquer. Tenían los generales la mala costumbre de encarar las situaciones a caballo entre un estoicismo fingido y un narcisismo exagerado, que les hacía difíciles de comprender para los ojos menos acostumbrados. Se creían capaces de lo mejor y de lo peor y aquella tarde de náusea y nostalgia restaban inmóviles preguntándose en qué lado de la balanza estaban sus acciones. Habían atormentado a sus enemigos y desvirtuado el ius ad bellum hasta límites humillantes. Quid pro quo, de la gloria al deshonor hay una línea ficticia que las olas desdibujan de la arena.

Este texto es obra de 2 personas, una de ellas es el autor de este blog, y el otro es un General anónimo que sólo ha querido dejar como testimonio esta frase:

...Mais plus fort chaque jour je serrerai ta main

La mañana


El reloj marca que pasan algunos minutos de las doce. Me levanto, serenamente tomo el ordenador entre mis manos, lo enciendo mientras limpio cuidadosamente mis gafas. Cierta sensación de felicidad empieza a despertarse mientras me desperezo y deshago de los restos de los sueños de esta noche. Puede que me equivoque, incluso es posible que viva engañado tras una aparente ilusión quimérica pero hace demasiado buen día para pensar en ello. Hoy es otro día más para disfrutar de las cosas pequeñas de la vida, para preguntarse porque a pesar de que puede que no exista motivo, hoy me siento más esperanzado que ayer. Mezcladas con dulces recuerdos empiezan a sonar en el aire las notas de "la mañana” de la suite Peer Gynt de Edvard Grieg….

viernes, 16 de febrero de 2007

Hoy

Hoy es un día intrascendente. Todo ha sido tranquilo, pacífico, ceremonioso, ritual y yo me he diluido en este día de color burdeos como la luz del sol en las frías tardes del invierno. Y así, sin ninguna intención más que la de mantener la sedante rutina de un viernes cualquiera de mi vida, me recuesto aletargado, arropado por la dulce voz de Patty Griffin esperando descansar con largo sueño o sentir en sueños el aliento de alguien que me despierte con palabras susurrantes.

jueves, 15 de febrero de 2007

Mañana

Los días de ilusiones y de búsqueda acabaron. Llegaron en un momento de confusión, y de la mano del cansancio y el desconcierto, se van, furtivamente, dejando dudas medio resueltas y preguntas en el aire. Mañana vuelvo a sumirme en meses de tranquila existencia, sin sobresaltos, puros y cristalinos grises días me esperan mientras me olvido de mis sueños y pasiones. En unos días puede que ya no me acuerde de nada, que todo lo que he vivido desaparezca entre nebulosos recuerdos cálidos, y viva felizmente ignorando aquello que me gustaría tener o los pequeños recuerdos que atesoro de unos días extraños de un más extraño todavía mes de febrero. Pero la vida sigue implacable, sin memoria del pasado y queriendo borrar el presente, camino de un futuro incierto. Mañana digo adiós a todo un mundo onírico, a pensamientos cursis en tardes aburridas y a mañanas de sol radiante que invitan al paseo sosegado acompañado de memorias simuladas. Mañana me gustaría que fuese diferente, que fuese como yo quisiese, que el mañana lo escribiese yo con mis manos y mi corazón y que así fuese eternamente; pero el mañana, mi mañana, será otro, será como volver atrás y todo volverá a ser como antes de estos días extraños y de este aún más extraño mes de febrero.

Impresiones

Nunc insanus amor duri me Martis in armis
tela intermedia atque adversos detinet hostes.
(Bucólicas X, 44-45 de Virgilio)

Mil vueltas da la vida y vuelve todo a empezar. Tendemos a lo prohibido y deseamos lo que se nos niega, que diría el poeta. Y de esta forma pasan los días, los meses y los años. Perdemos lo que queremos para luego querer algo nuevo que no podemos tener.

Dicere quae puduit, scribere iussit amor. (Herodías IV, 10 de Ovidio)

miércoles, 14 de febrero de 2007

Cara o cruz

Existen dos clases de personas, aquellas que actúan de forma ordenada y medida y los que son movidos por impulsos y pasiones. A los primeros les llamaríamos personas responsables y sobre ellos recae el peso de mantener en orden y estable la sociedad. A los segundos se les debe las genialidades y los fracasos de la humanidad porque son capaces de las mayores proezas y de las más terribles catástrofes. Los responsables tienen existencias moderadamente alegres, atemperadas por su carácter responsable y sus vidas sosegadas. Los impulsivos son personas que viven cada momento con trascendencia y fluctúan entre la alegría absoluta y la mayor de las desgracias. Aquellos que son pilares sólidos de la sociedad puede que no sean capaces nunca de genialidades que revolucionen lo que conocemos pero ciertamente gracias a ellos todo funciona a la perfección. Los otros, entre los cuales siempre he considerado que puede que pertenezca, acaban o consumidos por su genialidad o destruidos por sus errores sin ningún consuelo más que las ruinas de sus imperios frustrados.

martes, 13 de febrero de 2007

Cuento de San Valentín en el tren

Respetuosamente dedicado a las viajeras y viajeros del tren Alvia Madrid-Barcelona

Contaban de un viajero del que nadie sabía nada y que, sin acompañante alguno, se dirigía hacia una ciudad de la que nadie recuerda el nombre. Solitario y meditabundo sostenía un libro entre las manos del que extraía pequeños momentos de diversión. Sus labios estaban sellados, no hablaba con nadie y ningún pasajero osaba dirigirle la palabra. Todos sabían que detrás de aquella apariencia superficialmente fría se escondía un hombre de profundos sentimientos. También sabían que aunque sus labios retuviesen el secreto en sus ojos se podía ver brillar con la intensidad del fuego el nombre de la persona a quien amaba. Ese era el motivo de su silencio, ese era el gran secreto que escondía el anónimo pasajero. Nunca había hablado con nadie al respecto, todos desconocían el nombre de la persona de la que se había enamorado de forma imposible, todos menos yo porque, aquel mismo día cuando nuestras miradas se cruzaron furtivamente le pregunté por la tristeza de su semblante. Me contó que no estaba triste pero que guardaba en su memoria los recuerdos de aquella persona a la que amaba pero que nunca se había atrevido a decírselo. Le miré a los ojos y le arranque sin dificultad la historia y su nombre y me juró prometerle que nunca revelaría el nombre. Cuando llegó a su estación el viajero desconocido desapareció y con él se llevó su pequeña historia pero me dejó un legado, un nombre, que no puedo escribir, y nunca podré revelar, pero que en estos momentos mis labios pronuncian suavemente.

lunes, 12 de febrero de 2007

Lágrimas de oso panda (otro cuento japonés)

Se preguntaba porque las cosas eran así, porque no podían ser de otra manera. Pero cuanto más se lo preguntaba más confuso se sentía. Si algo de todo aquello le había quedado claro era que por mucho que se empeñase las cosas no cambiarían porque no dependían de él. Así que dejó de preguntarse porque las cosas no eran como él quería y empezó a disfrutar de las cosas según llegaban. A pesar de todo a veces cerraba los ojos a la realidad y soñaba con vidas irreales, pero era sólo eso, sueños inocentes que vienen en las noches de insomnio y se van cada mañana. Se había propuesto ser feliz aprovechando lo que el buen Dios le diese a cada momento y con ese propósito se fue como llegó, sin nada pero dispuesto a todo. A fin de cuentas él tampoco sabía que pasaría mañana y su trabajo, como el del buen hortelano, ya estaba hecho, todo lo que dependía de él había sido realizado, era tiempo de volver a la rutina con la satisfacción de saber que había sido eficiente y que la lluvia y el sol harían el resto, si había sembrado en buena tierra.

Cuando A dijo B y S dijo G (cuento japonés)

Los dos caminaban en una inusual noche cálida bajo el ruido de un bombardeo intenso. A buscaba con afán la forma de hallar salida al torrente de confusión que tenía dentro. S decidió que era mejor planificar una estrategia a seguir a largo plazo. Inusualmente A organizó con rapidez impropia de él un plan impecable mientras S, obcecado, dilucidaba quien de los dos poseía la muralla más grande y con más césped. La inteligencia de A se puso a trabajar en el acto y logró una forma de zafarse de la encerrona de S. Al poco rato habían cruzado el furioso río camino de la solución de A y entonces fue cuando S decidió dar marcha atrás y volver sobre sus pasos. A prosiguió su camino y S, sin girar la vista atrás, se hundió en sus pensamientos mientras recordaba la charla que habían mantenido en aquel ruidoso lugar de aspecto onírico que tanto le había gustado. ¿Había pasado todo aquello de verdad?-se preguntó S mientras desaparecía entre callejuelas mal iluminadas.

domingo, 11 de febrero de 2007

Pim, pam, pum


El curioso personaje de la opereta de Offenbach la “Duquesa de Gerolstein” el General Boum se caracteriza por ser un fiel amante de las tradiciones militares y sentirse orgulloso de su mostacho de general, siendo bien conocido por su área “Pim, pam, pum” en la cual canta las grandezas de su arte. Posiblemente en el mundo real no existen personas que estén tan convencidas de lo maravillosas que son hasta llegar a los extremos ridículos y vergonzantes de Boum; pero es cierto que a veces todos caemos en ese estado de estupidez complaciente.
Otro personaje disparatado de la opereta “Orfeo en los infiernos” (nuevamente de Offenbach) llamado la Opinión pública se encarga durante toda la obra de recordar a Orfeo (el protagonista) de sus responsabilidades y sus deberes cívicos y morales. Algo que, según la propia Opinión, está muy por encima de cualquier deseo real que pueda tener Orfeo. Y es que, no nos engañemos, a todos nos gusta guardar las apariencias y mantener nuestras vidas encauzadas en la bonita y aparente perfección que adora la maravillosa Opinión pública

sábado, 10 de febrero de 2007

Sorpresas que llegan

Las personas tendemos a vivir en un estado permanente de autosugestión que nos lleva a creernos nuestros propios sueños, mentiras, fobias, enemigos y amigos. Pero a veces este estado irreal se torna real cuando, sin darnos cuenta, las cosas reales se van trasformando y empiezan a parecerse a ese mundo ideal que soñamos. En otros casos esa misma realidad al confrontarse con el mundo irreal que vivimos destruye toda fantasía posible. Aún así cuando vemos que lo real empieza a parecerse a lo soñado puede que, y tal vez sea sólo una ilusión, las cosas estén cambiando. Tal vez la verdad ha estado siempre allí esperando a que nos detuviésemos a descubrirla. Quien sabe…. Todo acaba llegando, antes o después.

jueves, 8 de febrero de 2007

La senda


Me senté sobre una pequeña roca cerca del camino, y cuando vi con tranquilidad que hermosa visión se vislumbraba en el horizonte, descubrí que quizás aquella senda que había comenzado a transitar hacía tanto tiempo no era tan penosa como creía. De todas formas decidí no fiarme de mis ojos así que con escepticismo, me levanté y seguí caminando bajo el sol anaranjado de una tarde no demasiado fría. ¿Qué otra cosa podía hacer?

miércoles, 7 de febrero de 2007

...

Hoy no se que escribir, miro el cursor del ordenador parpadeante y escribiría tantas cosas que prefiero no escribir ninguna. Hoy prefiero cerrar los ojos….

lunes, 5 de febrero de 2007

Caminos que nunca existieron

Y lentamente la vida sigue recreándose en los detalles que nacen en los recovecos del alma. Dando vueltas y más vueltas atrapados en una espiral infinita de sensaciones efímeras, muriendo a cada minuto y soñando cosas imposibles. Una vida que se escurre entre los dedos mientras la bebemos con el ansia del viajero sediento. Mi vida que es como la tuya; que se cruzan en un instante, mientras rompemos el velo de la noche con palabras doradas, mientras a lo lejos la luna nos recuerda con su luz la mentira que nos creemos.

sábado, 3 de febrero de 2007

El auténtico trovador de la vida



Un amigo anuncia mi blog como el del “trovador de la vida”, pero si realmente alguien merece ese título es mi amigo A, el pequeño hacedor de alegrías cotidianas. Con su afán por transmitir desde lo más profundo de su alma emociones que arrancan de los acordes de su guitarra y de su voz dulce y fresca. Muchos han sido los dias en los que he podido recibir consuelo a mis pesares y también alegría a mis penas con su voz.
Es justo hacer un homenaje a quien con su arte cotidiano alegra a las personas de su entorno y si alguien así conozco no deja de ser otro que A. Os animo a que visitéis su web y lo escuchéis cantar con el corazón abierto y los oídos atentos, tiene mucho que decirnos.

Más que un carpintero

No mucho más allá del lugar donde nuestras vidas se confunden en una mezcla extraña, formada por la suma de todas las personas que nos rodean, está la felicidad. En un lugar inconcreto de nuestra existencia se encuentra la clave oculta de lo que será nuestro futuro y que se desvelará, en su momento oportuno, con la fuerza con la que el agua se abre camino entre la tierra reseca del verano. No demasiado lejos, ni demasiado cerca, pero siempre a la vuelta de la esquina, siempre pudiéndose oler en la lejanía se encuentra nuestra felicidad. Pero por encima de todo está Alguien que es quien nos da la verdadera Felicidad y el consuelo necesario para afrontar esa búsqueda vital. Ese que nos prepara caminos para andar y sendas para recorrer y que está, como un buen padre, mirando todo desde arriba y dirigiéndonos hacia buen puerto. Hoy mi post es para Aquel que, pese a que yo no lo comprenda, lleva mi vida por rutas desconocidas y que se mueve por caminos misteriosos.

viernes, 2 de febrero de 2007

Lo ópera de la vida o la vida de la ópera

Svanì per sempre il sogno mio d'amore...
L'ora è fuggita...
E muoio disperato!
E muoio disperato!
E non ho amato mai tanto la vita! Tanto la vita!


E lucevan le stelle (Aria de Cavaradossi) - Tosca - Puccini

jueves, 1 de febrero de 2007

El miedo


Hay tantas cosas que nos aterran y que nos paralizan que sería difícil enumerarlas. Pero en definitiva es algo que nos impide levantar el vuelo, salir a fuera y surcar nuevos cielos en busca de la felicidad. El miedo es un terrible enemigo que no es fácil vencer pero ante él tenemos la fortaleza y el apoyo que nos ofrecen nuestros seres queridos, tengamos eso en cuenta.