sábado, 3 de febrero de 2007

Más que un carpintero

No mucho más allá del lugar donde nuestras vidas se confunden en una mezcla extraña, formada por la suma de todas las personas que nos rodean, está la felicidad. En un lugar inconcreto de nuestra existencia se encuentra la clave oculta de lo que será nuestro futuro y que se desvelará, en su momento oportuno, con la fuerza con la que el agua se abre camino entre la tierra reseca del verano. No demasiado lejos, ni demasiado cerca, pero siempre a la vuelta de la esquina, siempre pudiéndose oler en la lejanía se encuentra nuestra felicidad. Pero por encima de todo está Alguien que es quien nos da la verdadera Felicidad y el consuelo necesario para afrontar esa búsqueda vital. Ese que nos prepara caminos para andar y sendas para recorrer y que está, como un buen padre, mirando todo desde arriba y dirigiéndonos hacia buen puerto. Hoy mi post es para Aquel que, pese a que yo no lo comprenda, lleva mi vida por rutas desconocidas y que se mueve por caminos misteriosos.

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