miércoles, 7 de febrero de 2007

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Hoy no se que escribir, miro el cursor del ordenador parpadeante y escribiría tantas cosas que prefiero no escribir ninguna. Hoy prefiero cerrar los ojos….

1 comentario:

angel dijo...

A veces el silencio (que no es lo mismo que la ausencia de palabras, ésta es un simple vacío en la conversación; pero el silencio es mucho más que eso, llegando a ser algo en sí mismo, un concepto positivo, y no negativo como es la ausencia de palabras). Repito; a veces el silencio es la más poderosa forma de hablar, la más audaz y expresiva de decir algo.

Es a veces lo más cómodo, pero también lo más difícil. ¿Quién puede permitirse en determinadas ocasiones mantenerse callado ante la injuria de otro? Es aquí cuando el silencio alcanza la cumbre de la heroicidad, ésa que el griego Sísifo trataba de ascender sin poder nunca conseguirlo. Cuando el silencio es tan sólo el producto exterior de una lucha interior que ha tenido lugar entre el impulso inconsciente (y por tanto irracional) de espetarle lo primero que pasa por nuestra cabeza, y la razón, que no quiere que cambien las cosas, y prefiere no estropearlas.
Y el silencio surge cuando ese impulso es derrotado por ese segundo elemento racional.

A propósito del silencio, y a pesar de que no parezca tener mucho que ver, le citaré un bellísimo fragmento, usted sabrá de quién se trata, no dudo de ello:
"Los periódicos nada dicen de la vida SILENCIOSA de los millones de hombres sin historia que a todas horas [...] se levantan a una orden del sol y van a sus campos a proseguir la oscura y SILENCIOSA labor cotidiana y eterna, esa labor que [...] echa las bases sobre la que se alzan los islotes de la historia [...]. Sobre la inmensa humanidad SILENCIOSA se levantan los que METEN BULLA en la historia [...]. Esa vida intrahistórica, SILENCIOSA y continua [...] es la sustancia del progreso, la verdadera tradición, la tradición eterna"
Es de un interés nada desdeñable cómo el autor utiliza el tema del silencio para relacionarlo con lo humilde, lo que está debajo del océano, apenas perceptible. Son los que están arriba, los que parece que tienen el control de la historia, los que hacen ruido, desdeñan el silencio y lo desprecian.

¿Es el silencio un signo de humildad, o simplemente, es una forma de cargar todo lo que llevamos a nuestras espaldas sin ninguna ayuda?