viernes, 16 de febrero de 2007

Hoy

Hoy es un día intrascendente. Todo ha sido tranquilo, pacífico, ceremonioso, ritual y yo me he diluido en este día de color burdeos como la luz del sol en las frías tardes del invierno. Y así, sin ninguna intención más que la de mantener la sedante rutina de un viernes cualquiera de mi vida, me recuesto aletargado, arropado por la dulce voz de Patty Griffin esperando descansar con largo sueño o sentir en sueños el aliento de alguien que me despierte con palabras susurrantes.

1 comentario:

angel dijo...

La sordidez de una tarde de domingo, lo absurdo de querer leer todos los libros jamás escritos y querer recordarlos todos. Lo absurdo y lo sórdido se diluyen en una botella vacía y transparente, hasta formar una mezcla perfectamente homógenea.

La voz delicada de Patty Griffin, la música angelical y fría de Sigur Ros; la belleza está ahí, para disfrutarla, para saborearla, para sumergirnos en ella y cerrar los ojos hasta volar donde ellos tocan o cantan, donde el cielo se encuentra con el océano formando una línea casi imperceptible, donde la vida y los días dejan de ser sórdidos y absurdos y la belleza resplandece cual vela en la oscuridad más temible.