La mayoría de las veces la realidad suele ser sorprendente. Nunca es como la imaginas, tanto a tu favor como en contra. Esperas que las cosas acaben o empiecen como tú crees y lo hacen de una manera totalmente distinta. Cuando menos lo esperas todo da un giro inesperado y te encuentras ante un escenario distinto y tú no eres más que un actor más, una pieza.
jueves, 17 de mayo de 2007
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